21 jun 2015

hoy me he cruzado

Diferente, creo que esa sería una buena definición. Me siento diferente. Pero no en el sentido de especial o extraordinario. Ni raro ni extravagante ni nada de eso. De hecho soy una persona medianamente integrada en la sociedad. Que desde hace un tiempo vive en Salamanca y hace exactamente lo mismo que todo el mundo. Arriba a las 7 para ir a currar, 7 horas al día, 5 días a la semana, en un curro que me la pela, pero que me da de comer y me paga los vicios. Unos vicios que no se salen de lo normal: alcohol, tabaco, viajes, libros y alguna que otra droga esporádica más. La vida normal y corriente. Generalmente bastante aburrida con algunos momentos más o menos logrados. Pero a veces me siento alejado de la normalidad
Hoy por ejemplo me he cruzado otra vez con el tipo que nunca seré por la calle Toro, en dirección opuesta. Ni siquiera me tomé la molestia de poner algo de mi parte para reconocerle y se me despistó para siempre a la vuelta de la primera esquina.
Él siempre vivió en la cálida comodidad del hogar. Yo superada la expectación inicial de la primera ciudad que habité intenté probarlo todo.
Apuesto a que estudiaba 4 horas todas las noches y algún día se acabará dando cuenta de las que no estrenó. Mientras mis noches ser reunían en bares y me insinuaban aventuras en cada esquina.
Estoy seguro de que nunca le han ardido los labios de haber estado sumergidos entre las piernas de alguna dama ni ha sentido la tristeza absurda de no haber planeado despedidas.
Los suyos le querían y a mi me robaban el tiempo de vivir.
Tendrá resacas sin haberse emborrachado y yo seguiré preguntándole a los vasos de donde vengo y a donde voy.
Él es un hombre de provecho. Pero yo…. Yo me voy a Gambia!!

3 nov 2011

GAME OVER

9516 visitas, 41 comentarios, 6 seguidores, algunos correos desde Tenerife, Londres, Ibiza, Tallin, Salamanca, Madrid...más de lo que jamás pensé que lograría teniendo en cuenta el caracter semi-secreto de este blog. El caso es que la primera parte de este experimento sociológico-cibernético ha terminado y su balance siendo objetivos es más bien pobre. Así que señores, apuren sus copas y vayan saliendo que esto va a cerrar. Esta será la última carta desde Charrajevo. Como dije una vez esto duraría "hasta que me aburra o hasta noviembre, lo que pase primero" y noviembre ha adelantado por la derecha y le ha sacado 3 cuerpos al aburrimiento. Así que ahora lo que toca es acabar de hacerlo semi-público y esto es todo amigos.
12 meses ya, como pasa el tiempo. Imagino lo que va a ser leer esto al cabo de unos años y ver lo que me costaba reservarme para mí mismo mis brillantes (estúpidas) teorías y mi verbo afilado. En estos 365 días he dejado atrás algunas cosas, tambien he olvidado a alguna gente. He conocido a otra. Follé (poco) y me dejé en ridículo, bebí (mucho), fumé y sobre todo me he sentido bastante solo a veces.
He dormido en aeropuertos y he hablado con desconocidos en ciudades extrañas. Me he reido, he jugado al basket, tomé café y ví buenas y malas películas (no a partes iguales. Abracé (poquito) y apenas lloré. Regalé y no me regalaron, besé con y sin cariño. Madrugué y trasnoché y me he sentido bastante solo a veces.
Escribí, sonreí a gente que me odia y odié a gente que me sonreía. Me enfadé, discutí, leí, me indigné, hable mal de quien se lo mereció. Vi como mis mejores hombres se iban (con sus parejas o con sus problemas). No fuí de vacaciones, pero salí de aquí. Tambien vinieron a verme. Mentí y me mintieron, pero el saldo no cuadró. y a veces me he sentido un pelín solo.
Hice planes que no se cumplieron y otros que no se cumplirán. Alguna chica me gustó. Oí radio y me obsesioné con canciones antiguas, también descubrí algunas nuevas. Tomé copas en bares extraños y compartí. Fuí a trabajar. Hice lo que debía algunas veces, otras no. Canté y bailé al sol y al a luna. Toqué a muchas chicas pero solo besé a una. Conocí muchas chicas, pero solo el alma de una. Algo se rompió con alguna chica, pero solo sigo queriendo a tres.
Y un año más tarde, hoy, 3 de noviembre del 2012, me sigo sintiendo muy solo a veces. Solo a veces...
PD_ El último que cierre y apague la luz.

28 oct 2011

DESIDIA

Sentado junto a una ventana mirando al infinito. Los últimos rayos del sol juegan al escondite con las nubes y estas estropean la orgía azul del cielo. Discusiones infantiles ayer en este mismo escenario, debatiendo grandes problemas entre copas y cigarros. Debería ordenar la casa. Debería hacer muchas cosas pero tengo nulas ganas de hacerlo. Ya lo dicen Vetusta Morla: "dejarse llevar suena demasiado bien". El reloj marca el monótono paso de los segundos y del equipo salen quejidos musicales.
Anoche estuve hablando de ti, en una conversación plagada de comida china y primeras copas, con el humo de mis cigarrillos de fondo y sus pobres colillas aplastadas en un cenicero con forma de herradura mientras sonaban los Smiths. Anoche salí y yo era el más pequeño del grupo lo que eliminó la posibilidad de ir al Potemkin o al Paniagua, a sitios donde habría la misma chusma que en la Negra Flor o en el Milú, pero 20 años más joven. Así que me ví en el estercolero de pelucas y disfraces que era la Posada de las Ánimas, ondeando bandera roja y batallando en causas perdidas, pensando en la falta que me hacías, borracho, mirando a la chica guapa que trabaja allí intentando que se aprendiese mi nombre y haciendo gala de mis escasísimas artes sociales cuando estoy borde. Me miré en el espejo que tienen a la entrada de los servicios y me desconocí, era como si fuera otro, como si me sonara mi propia cara.
- "yo a tí te conozco" admití al fin
-"si"- contestó algo ahí dentro- "tú eres el que esta noche me guiñó un ojo despues de acicalarte, antes de salir de casa".
Así que ahora si lees esto ya sabes 2 cosas: que anoche me hubiera gustado estar contigo y lo que ocurre cuando le das confianza a un espejo y no te retiras a tiempo; que te falta al respeto. Porque me niego a pensar que es cierta esa estupidez de que el alcohol desfigura el rostro.
Ahora ya es de noche otra vez, desde la pared me mira Mastroianni y me distrae el pez de la pecera. Billie Holiday me amenaza con su blues o con su alma "i´ll be seeing you", te estaré mirando. Esa chica tenía soul. Creo que hoy no voy a salir. Si, definitivamente dejarse llevar suena demasiado bien...

24 oct 2011

CIRCULOS DE VIDA

Perdería a Dios sobre los 16. Ojo, hablo de nuestros 16 que no eran tan precoces como los 16 de ahora. Por eso supongo que Dios fue lo más importante que perdí esa época. Lo bueno de ser agnóstico y escéptico a partes iguales es que la mayoría de las cosas me roncan los cojones.
A los 10 iba a misa como un bendito y a los 11 ponía dinero en el cepillo. Sobre los 12 y siguientes la vida ya empezó a atravesarme un pelín de realidad por el cuerpo y hoy en día me costaría encontrar entre mis allegados a alguien que haya pisado una iglesia en el último año. Cerca de los 18 llego el turno del amor (al menos de sus prácticas de tiro), el fanatismo de las cartas a todas las chicas que me importaron algo, lentos de discoteca, la vida en los portales ajenos y en los bancos del parque a esas horas de verano en las que sustituíamos el calor del sol por el nuestro propio. Luego llegaron los móviles, consonantes y mayúsculas como heraldos de sentimientos (tq mxo). En los tiempos muertos de los besos y en los intermedios de las relaciones aprendí algo sobre la amistad, el riesgo, las drogas, el amor….
Hoy me ha dado por pensar en Dios después de un montón de tiempo sin hacerlo. Seguro que él ya ni se acuerda de mí, pero me ha venido a la cabeza, como una de esas antiguas novias que uno recuerda cuando encuentras al amor de tu vida…
Hace sol, mucho frio y es domingo, lo que significa que apenas hay nadie por la calle. Si bajase vería una Puerta Zamora semi-desierta y me sentiría como en una de esas pelis donde ha habido una explosión nuclear y el narrador es el único superviviente. Eso es todo. Y toda mi devoción la tiene el Atleti.
Creo que seguiré siendo agnóstico.

17 oct 2011

VIRUTAS DE AHORA

A estas alturas de la vida, acabas guardando casi todos los recuerdos en cajas. Debajo de la cama, encima de armarios o en desvanes que apenas se abren y oscuras habitaciones de la mente. Algunas veces los buscas, y otras te tropiezas con ellos. Y te producen sensaciones extrañas, como algunas ciudades. A mi por ejemplo Sevilla. O como algunas canciones. A mi por ejemplo canción de palacio 7. Luego pasa el tiempo y generalmente se lleva el dolor, pero no las heridas. El alcohol las cicatriza, pero tampoco se las lleva. Igual es que pesan demasiado. Que más da, tampoco me quita el sueño. La cosa es que comparada con el presente, la nostalgia no es mala compañía de viaje durante un ratín. El presente, en lo que malgasto mi escaso tiempo, esencialmente, consiste en cambiar de voz, perder el hilo y pedir la última copa que desborde tu infierno, encender un cigarrillo, fumar para evitar hablar, para salvarse de las preguntas incómodas. Avanzar a destiempo, tropezar siempre con el mismo escalón y con la misma pierna. Tirar a dar donde más duele, dejarse arrastrar y arrastrar por el miedo, soplarle a la vida con labios afilados, dar vueltas como un loco en el primer torbellino que me convenza de que puede ocultarme, encararse con el frío hiriente de los desengaños, no retroceder sin una buena razón. Entrenar sonrisas falsas e intentar estrenar un amor distinto cada noche a base de arropar labios bonitos de chicas ciclotímicas en la indiferencia de mis labios mordidos. Guiñar un ojo en un bar y atrapar el exceso de gilipollas que estorban mis silencios. Manosear la crueldad del miedo, intentar escabullirse de según que nombres y miradas. Coleccionar las instantaneas de casualidades afortunadas. Apoyarse en los abrazos intermitentes del calendario. Afirmarse día a día aunque de noche la vida sea más estrecha. Estar permanentemente sentado al borde de la incertidumbre y el tedio.
Cierto es que ya no nieva soledad en mi alma como cuando llegué a esta ciudad, aunque igual tienen razón los abuelos y es que simplemente ya no nieva como antes. Toda esta paja mental era para decir que no es que quiera joder, pero a veces resulta chungo captar el sentido de las pequeñas cosas. Que al final son las únicas capaces de salvarnos.


The Prodigy - Smack my bitch up (Uncensored Video) por zambranodios

7 oct 2011

NACÍ CON LA DESDICHA DOS TALLAS MÁS GRANDE

Día de luto en mi país interior. Luto nacional en el país de Jaime, y todo causado por la existencia de diablos que creen saber más que diablos. Lo peor de todo es que me gusta que existan, pero sucede que de un tiempo a esta parte no tengo demasiadas ganas de bailar aguas que no he de beber ni quitan la sed, ni me pongo nervioso al oír un nombre que echo de menos. Además no suelo ser de terceras oportunidades con según que gente.
El caso es tras días así me sigo sintiendo un viejo de 30 y tantos a base de que se me escurra el tiempo entre los dedos y de que hay miles de cosas que no entiendo y juzgo por no saber mirar más allá. Mi presente de ahora lo componen abrazos pendientes, proyectos, ideas tontas, apuntes, teorias absurdas, bosquejos, papeles dispersos, casi todo difuminado. Como yo, como el mundo sin gafas. La verdad es que nunca me he sentido especialmente en consonancia con esta vida, más bien diría que vivo a salvo en sus márgenes, tampoco es tan difícil asumir la dificultad de dar sentido a la existencia.
Igual debería explicarme mejor, pero las explicaciones me hacen parecer más gilipollas y cobarde de lo habitual y enumerar me hace sentir perdido. Afortunadamente siempre he tenido la excusa perfecta a la que acudir cuando las matemáticas me fallan: “soy de letras”. Y es que fallo bastante y de manera matemática ultimamente. Así que prefiero cagarla y no hacer una llamada y quedarme en casa, colocando mi angustia (estupidez) ante vuestros ojos, dejando caer la tarde y pensando que aunque esta vida que llevo quepa en 3 cifras de saldo (o de adeudo) y de que solo beba ron porque es bebida de piratas, a lo mejor lo que me pasa es que siempre he tenido 17 años.
En fin, sea como sea, tú sigue cantado, querido Leonard, al menos hasta que se apaguen las voces de los gilipollas que pueblan esta ciudad...

1 oct 2011

CUANDO SURGE

Hace unas horas que hemos compartido la manta del sofá y la ingenua idea de ver algunas pelis antiguas. La tele no se ha llegado a encender y los dvds siguen en sus cajas. Ella me habló de su hastío vital y yo de que las posiblidades de que algo salga mal son infinitas. Bromeamos con la idea de celebrar un simposio y acercar pareceres. Poco a poco surge ese cariño compuesto de complicidades, silencios y pausas, y lo vamos llenando de roces y caricias. Donde no llega la palabra, donde falta el argumento, un ligero jadeo llena el vacío. Así hasta que entre ella y yo no queda ni el resquicio por el que colar una declaración de independencia. Y una vez anexionados se despierta el hambre. Demasiadas horas a puntito de algo. Demasiados besos en el cuello. Demasiados gemidos.
En la cama saciamos ese apetito gigante que una bolsa de gusanitos y otra de chucherias no pudieron.Le digo que desde que después de lo que hemos hecho he tomado la firme decisión de eliminar todo el porno acumulado en mi ordenador. Ella ríe y me pide que no lo haga, todavía lo podemos utilizar. Me gusta esta chica, obvio.
Después, bajo el agua, siento de nuevo esa erección tan sincera que producen las prisas. No podemos entretenernos demasiado. Ha quedado y yo tengo que ir a currar. Compromisos que nos liberan por el momento de algo que se nos estaba dando de muerte. Retozar horas y horas bajo las sábanas dejando que el mundo se pudra allá fuera. Bajo el sol de un otoño elemental y confuso.
Pasillos del supermercado, cosas ricas al alcance de la mano, risas frente a la heladora frialdad de los congelados. Luego cañas y pinchos donde siempre. Donde saboreo los hielos de su boca,donde todo está bueno, donde no hay que fingir ni pedir disculpas, donde no vale la pena hablar de nada, solo juguetear.
Mañanas de finde charras, con sonrisa estúpida, su poquito de cansancio y la mano sudorosa agarrando la suya para no perdernos entre la masa de turistas y locales que pueblan la ciudad amarilla.
Pero al final, por alguna extraña razón, siempre se me pierde.
Vale, ya sé que no sucedió exactamente así, pero es que me gusta esta canción y así es como yo lo recuerdo: